¿Lamer los pies de otra persona?

¿Lamer los pies de otra persona?

Junto a mi novio hemos intentado de todo ¡casi de todo!. Para no ahondar en detalles de las situaciones perversas pero deliciosas que hemos tenido, les quiero comentar netamente de la estimulación y relajación que sentí el primer día que se decidió a lamerme los pies.

Llevaba meses insistiendo en que quería vivir esa sensación de que me lamieran los pies, mi novio no estaba de acuerdo con eso, de alguna manera le provocaba asco ¡En serio le provocaba asco! (tantas veces que hasta el ano me lamió y ¿en serio eso le provocaba asco? jeje). Hace unos días accedió y horas antes fui a un spa de uñas en el que duré 2 largas horas.

Luego de la limpieza de pies y de llegar al motel, me dispuse a disfrutar de una deliciosa lamida de pies. ¡Fue sensacional! Primero masajeó mis piernas con aceite caliente, así mismo también acercaba sus manos a mi vulva y eso fue P O D E R O S O. El momento de concentrase en mis pies llegó; aparte de que en realidad me relaja el masaje en esa zona de mi cuerpo, el que primero pasara su lengua suavemente desde el talón de Aquiles hasta el dedo gordo fue muy placentero.

Lamer mi talón y llegar hasta el dedo gordo fue placentero, pero que chupara uno a unos mis dedos fue exquisito. Claro que sentí cosquillas, pero no tantas ni las suficientes como para detener el momento, la sensibilidad fue la exacta para sentirme totalmente sumisa y débil ante sus deliciosas caricias. Luego, humedeciendo mucho más su boca, lamió el dorso de mi pie y masajeó con su lengua por unos minutos más hasta cubrir el tobillo.

De nuestro bolso de travesuras, mi novio sacó una bala vibradora pequeña que utilizaba para estimular mi clítoris y que desde un tiempo había dejado de usar, le oprimió el botón de vibración y mientras con una mano acariciaba mi vulva, con la otra masajeó mi pie con el juguete y eso fue una experiencia sensacional.

Aunque ya estaba un poco húmeda con el masaje de pies, el que incluyera un juguete sencillo y acariciara mi vagina a la vez, me hizo mojar aún más. Aunque el masaje en general duró solo 10 minutos, quedé con una experiencia satisfactoria en la que recomendaría 100% y me encantaría volver a disfrutar.

Autor (a): Anónima

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